ENERGÉTICAS

Los cuidados de sensibilidad esenia y egipcia constituyen un enfoque terapéutico global del ser humano cuyo origen, sin duda, se pierde en la noche de los Tiempos.

Cuando hablamos de “sanación” nos estamos dirigiendo más al alma, un alma “enferma” nos lleva a estados que se reflejan, no solo en el cuerpo, sieno también en nuestro entorno.

El origen de estas terapias se pierde en el tiempo… pero fueron culturas como la Egipcia en primer lugar y después la Esenia las que marcaron su presencia y su esenia. Daniel Meurois, ha sido el que hace ya 30 años, a través de su capacidad y su sensibilidad para estraer conocimiento de la memoria del tiempo, nos ha vuelto a mostrar esta forma de afrantar el malestar o la desarmonia en una persona.

Precisamente por este origen tan remoto, estas terapias tocan el alma y esto es lo que conducen a la persona a encontrar el origen de su sufrimiento, de su enfermedad o malestar, nos hace comprender que somos nosotros los que realmente vamos a encontrar el equilibrio interno a través del conocimiento de nosotros mismos.

“Como todas las almas a las que una herida hace sufrir, la tuya solo se sanará dejando de mirar allí donde le duele; en verdad te lo digo, ninguna sanación se produce por el rechazo de un mundo, de un tiempo, ni tan solo por el olvido de una ofensa. La sanación se obtiene con el don. El don hace salir a la víctima de su cenagal de rechazos y de castigos que se engendran eternamente unos a otros. El don restituye el ser a sí mismo, frente al Eterno. Es la Salud, es la Paz.”

Extraído del “Testamento de las tres Marías”
Daniel Meurois