La rutina, los años, las obligaciones, el cansancio, el estrés... ¿Sigo? Todo esto afecta a nuestra vida. Y cómo no, ¡a nuestra vida sexual en pareja! A veces acabas pagando con tu pareja tu mal día. O caes rendidx en la cama y no tienes ganas ni de que te mire. Pues todo tiene solución. Sea lo que sea por lo que estéis pasando, os animo a hacer una consulta y a que empecéis a disfrutar de nuevo de esa chispa sexual. Recuerda, ¡tu sexo es vida!