Afortunadamente, somos más que carne y hueso! Mucho más! Somos un sistema energético absolutamente complejo, multidimensional, dinámico y perfecto (aunque a veces no parezca); un sistema que va evolucionando de manera interconectada con todo y con todos.
Cada uno de nuestros cuerpos (en términos generales digamos que son cinco: físico, etérico, emocional, mental y espiritual) se nutre de la energía vital que proviene del sol, de la tierra y del aire, así como de la energía divina que proviene del universo. Sin embargo, en diferentes situaciones el flujo de energía que requerimos para nutrirnos y evolucionar se obstaculiza, generándose así bloqueos que conducen a desórdenes y malestares de diferentes tipos e intensidades.
Los bloqueos energéticos se generan en una primera etapa en los cuerpos sutiles y luego, de no efectuar un proceso para liberarlos, avanzan hacia el cuerpo más denso, es decir, el cuerpo físico, y se manifiestan a través de síntomas, dolencias o enfermedades.
La SANACIÓN ENERGÉTICA toma como base las leyes del universo y el conocimiento sobre el comportamiento de la energía, focalizando el trabajo sobre los cuerpos sutiles (etérico, emocional, mental y espiritual). Utilizando diversas herramientas y tecnología energética se interviene para liberar los bloqueos y reestablecer el normal flujo de la energía, contribuyendo a armonizar todo el campo energético y fortaleciendo los procesos de sanación.