La osteopatía es una medicina alternativa que se basa en una serie de técnicas manuales fundamentadas en las leyes por las que se rige la vida y los organismos vivos. Esta especialidad está orientada a restaurar y mantener el equilibrio del cuerpo para conseguir su recuperación y conservar su capacidad de autorregulación.
Existen diferentes tipos de osteopatía, entre las que se encuentran las siguientes:
Osteopatía estructural: este tipo de osteopatía está orientada al restablecimiento de disfunciones en los músculos y el esqueleto y de la postura, poniendo el foco en la columna vertebral y traumatismos. Se basa en el principio de que la función y la estructura tienen una relación directa, de manera que si la estructura no tiene equilibrio, la función estará afectada. Osteopatía visceral: está centrada en favorecer la funcionalidad de las vísceras y otros órganos vitales (páncreas, estómago, aparato reproductor...), estimulando su movilidad fisiológica. Osteopatía craneal: este tipo de osteopatía permite favorecer la movilidad del líquido cefalorraquídeo, haciendo correcciones para restaurar el ritmo regular mediante el tacto