Hay muchos estudios que aseguran que meditar crea cambios mensurables en la memoria, el sentido de uno mismo y el estrés. Además de la relajación y la sensación de paz que se consigue, existen cambios psicológicos que persisten a lo largo del día. La meditación se ha convertido en una llave que ayuda a filtrar todo aquello que nos estresa y nos preocupa, para dar lugar a una mente en calma y en paz. Cuando no hay relación con nuestro ser interior, todas las cosas externas se vuelven rígidas y aparece la sensación de estar “estancados”.
Las meditaciones guiadas te ayudarán a encontrar ese espacio de conexión con tu yo superior, con tu esencia, ayudándote a resolver situaciones incómodas de tu día a día ya que ayudan a usar el poder de la concentración, la atención y la imaginación para lograr cambios positivos personales. Es como ver una película de lo que quieres que suceda, y como la mente no distingue la diferencia, lo da por un hecho, habituándose con la repetición a esa nueva forma de ser.
Con la meditación y la visualización puedes:
Cada meditación nos llevará a ”revisar” un aspecto de nuestro interior a tener en cuenta, para sanar primero y avanzar en nuestras vida después.