En las sesiones individuales trabajamos las tres áreas (cuerpo, mente y emoción) según el joven necesite, yo siempre busco la tranquilidad y la comodidad para el/ella, porque por mi experiencia he comprobado que cuando más apertura hay, es cuando ell@s están más a gusto. Temas como el autoestima, la identidad, amistad, lealtad o relaciones con los padres son los más habituales que traen, pero casi todo termina en un mismo sitio, y que suele ser que quieren estar bien, ellos, con ellos mismos. Cada sesión suele durar entre una hora y media y dos horas. Y suelen hacerse unas 5 o 6 sesiones y una final con los padres si el/la joven accede a ello. Una a la semana.