Desde Agosto del 2019 se comenzaron a reportar avistamientos y problemas relacionados con esta especie en Canadá pero ahora se comienza a extender por Estados Unidos y esto tiene a los especialistas muy preocupados.
Pero, ¿por qué un avispón es capaz de llamar generar tal atención?
Te dejamos algunos puntos esenciales para comprender la situación general:
1. Se llama avispón gigante por una razón.
Su nombre científico es Vespa Mandarinia y a diferencia de otras avispas que miden entre los 1.8 y los 2.4 centímetros, el avispón gigante mide unos impresionantes 5 centímetros e incluso puede haber ejemplares que casi lleguen a los 7.
2. Son originarias de Asia.
Se sabe que habitan distintas partes de Asia, pero principalmente se les conoce en Japón donde han sido más estudiadas.
3. Su picadura es dolorosa.
No solo porque el tamaño de su agüijón es proporcional a su cuerpo sino porque inyectan toxinas que son consideradas venenosas y que atacan directamente al sistema nervioso, produciendo respuestas extremadamente dolorosas como si de una quemadura intensa se tratara.
4. Son insectívoras/omnívoras.
Se alimentan de insectos como arañas, escarabajos, mantis y son una especie rara que ataca y se alimenta de otros tipos de avispas pero es ampliamente conocida por su gusto por comer abejas.
También se alimentan de savia de árboles y de frutas suaves, requieren dosis altas de azúcares y es por ello que las colmenas de abejas son sus predilectas ya que consiguen proteína de ellas y azúcar de su miel.
5. Sus nidos son subterráneos y prefieren los bosques.
Usualmente hacen sus nidos en el subsuelo, utilizando antiguos túneles escarbados por roedores y otros animales. También se sabe que utilizan agujeros de árboles e incluso se sabe que pueden anidar en espacios de edificios sobre todo si se encuentran cerca de zonas boscosas por ello, es poco probable que se les encuentre en zonas altas o en planicies.
6. Suelen matar colonias completas de abejas
Por lo anteriormente explicado las abejas son las más vulnerables a su presencia. La abeja, al solo medir un centímetro y medio, tiene una desventaja inmediata comparado con su depredador. Cuando un avispón detecta a una colmena se coloca cerca de la entrada de la colmena y mata a algunas cuantas para llevar alimento a las larvas en su nido, habiendo dejado antes un rastro aromático con feromonas para poder ubicar la colmena de nuevo. De ese modo consiguen regresar con un grupo de hasta 50 avispones que pueden acabar con la colmena completa, con hasta 80 mil abejas para así recolectar los cuerpos y la miel al final de la matanza.
7. Las abejas en Japón aprendieron a defenderse de ellas.
La naturaleza, tan increíble como siempre, aprende a adaptarse a sus propios cambios y las abejas en Japón han aprendido a defenderse del avispón gigante. Si las abejas detectan la feromona dejada en la colmena por un avispón explorador, la colmena aumenta el número de guardianes en la entrada y hasta 500 abejas pueden rodear al avispón creando una bola gigante de abejas que, con el movimiento de sus cuerpos y alas, crearán altas temperaturas y niveles de CO2 que provocarán la muerte del avispón, evitando así que otros avispones sean capaces de oler su rastro.
8. Raramente provocan muertes humanas, pero lo hacen.
Una de las preocupaciones es su posible letalidad. En Japón mueren cada año entre 40 y 50 personas por sus picaduras. Estos ataques son poco comunes ya que no suelen prestar atención a la presencia humana. Sin embargo, al igual que otros tipos de avispas o abejas, pueden ser muy agresivas si son provocadas, sobre todo en épocas de reproducción.
9. Son cazadoras durante primavera y verano.
Suelen aparearse en otoño, hibernar en invierno y reproducirse en primavera y verano. Es en estas últimas estaciones cuando se vuelven mucho más agresivas, especialmente a finales de verano, entre agosto y septiembre.
10. Vuelan rápido y recorren largas distancias.
Son voladoras excepcionales, pueden volar a velocidades de hasta 32 km por hora y recorrer varios kilómetros al día.
11. Tienen un rol en el ecosistema.
Pueden mantener ciertas poblaciones de insectos bajo control al estar en lo más de su cadena alimenticia y tienen cierto impacto en la polinización, por su necesidad de azúcares y búsqueda de néctar.
12. No tienen muchos depredadores naturales.
Se sabe que algunas veces pueden ser alimento de un ave rapaz conocida como abejero y de un tipo de endoparasito llamado ¨Xenos moutoni¨
13. No se sabe cómo llegaron a América.
Hasta ahora no se tiene certeza de cómo el avispón llegó desde Asia a América, por lo que no se sabe si ha sido una situación causada por el hombre o por algún movimiento natural.
14. Son vistas como peste y hay medidas para controlarlas.
Por todo lo anterior el avispón gigante no es bienvenido en América. Los investigadores y especialistas señalan que su presencia puede tener efectos importantes a nivel económico, por su impacto a la industria de la apicultura (las abejas de América no han aprendido aún a defenderse de ellas y en principio son completamente vulnerables), por su amenaza a la salud (por sus toxinas y desconocimiento de tratamientos) y, por supuesto, por su impacto ecológico, por lo que algunas medidas para intentar controlarlas es la ubicación y reporte temprano de su presencia y sus nidos para su inmediata destrucción. Algunos apicultores en Japón han ido desarrollando estratégias como la colocación de mallas entre otras cosas pero a la fecha siguen perdiendo miles de abejas cada año.
Sabemos que las abejas tienen un papel trascendental en la salud del planeta por su papel de polinización pero hace falta mayor conciencia y congruencia ante la actual preocupación considerando que es el propio humano que con su contaminación electromagnética producida por su tecnología y el uso de pesticidas ha logrado acabar con enormes números de esta especie. Tal vez esta situación ayude a generar mayores acciones respecto a su valor y la urgencia de su protección.
Es claro que hasta ahora se sabe poco del papel que el avispón gigante tiene en el funcionamiento y equilibrio del ecosistema. La naturaleza tiende a equilibrarse sola, por lo que tal vez futuras investigaciones puedan traer un poco más de luz sobre este dilema.