John Lennon fue un músico que se convirtió en símbolo de una filosofía de vida que aún sigue creciendo en nuestros días.
Lennon era sin duda un ser conectado, despierto. Autor de la mítica canción "Imagine", que insta a la humanidad a vivir unida, en paz y desde el amor, y con grandes talentos como el arte, la música, la poesía, el dibujo o la interpretación. Tenía una elevada capacidad intelectual que influyó incluso en su forma de amar, tal y como podemos sentir en sus mensajes:
“Nos hicieron creer que el gran amor sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable. Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”: dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que solo siendo individuos con personalidad propia podremos tener una relación saludable. Nos hicieron creer que casarse es obligatorio y que los deseos fuera de ese contexto deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los bellos y delgados reciben más amor. Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas frustran a las personas, son alienantes ni que podemos intentar otras alternativas.
"Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor y la violencia se practica a plena luz del día".
“Hay dos fuerzas motivadoras básicas: el miedo y el amor. Cuando tenemos miedo, nos apartamos de la vida. Cuando nos movemos en el amor nos abrimos a todo lo que la vida tiene para ofrecer con pasión, entusiasmo y aceptación. Tenemos que aprender a amarnos a nosotros mismos primero, con nuestras virtudes y nuestras imperfecciones. Si no podemos amarnos a nosotros mismos, no podremos abrirnos completamente a nuestra capacidad de amar a los demás ni a nuestro potencial para crear. La evolución y todas las esperanzas de un mundo mejor residen en la valentía y en la apertura del corazón de las personas que abrazan la vida.”
Estas reflexiones llenas de sabiduría nos instan a aprender a amarnos a nosotr@s mism@s como primer paso para aumentar nuestra capacidad creativa y creadora, para atraer el amor y una relación de pareja sana. Para ello debemos darnos permiso a vivir con el corazón abierto. Solo así seremos capaces de sentir, de comprender, de mirarnos con amor y con respeto y de captar en los demás su esencia divina y de amor. El amor es lo más bello del mundo, aquello que nos hace sentir plen@s y llen@s de dicha, nos emociona, nos hace llorar de felicidad y nos motiva para seguir adelante. No nos cerremos a esas hermosas sensaciones. Abre tu corazón y deshazte del qué dirán, de los juicios, de los miedos. Date el permiso para sentir amor en todo y todo el tiempo, llénate de amor y dirígelo a tu propia persona primero y luego al mundo; verás cómo la magia aparece en tu vida, cómo poco a poco las penas irán desapareciendo para dar lugar a momentos de risas, placer, amor y dicha. ¿Te atreves a probar?