No hay forma correcta o incorrecta de expresarse, la expresión desata los nudos que la mente no puede comprender desde el lado de la razón. Pues en cada uno de nosotros nos aguarda un don para alcanzar nuestro mayor destino, esperando a que le dediquemos el mismo tiempo que un niño a sus juegos.
Cuando llegamos a este mundo, nuestro plan de vida, meticulosamente detallado por nuestro ser elevado es guardado en nuestro interior como un mapa, con la premisa de poder leerlo a través de nuestros sentimientos, emociones, y conexión a nuestra verdad auténtica.
Al encarnar, el olvido es un regalo para partir de cero, para no condicionarnos de lo anteriormente vivido al nuevo nacimiento.
Venimos con una mochila donde encontramos herramientas, capacidades y tareas pendientes a resolver. Las experiencias pasadas, no superadas o comprendidas, se nos repiten en distintos escenarios con distintos personajes pero con patrones comunes, las claves siempre están cerca, y a medida que nos volvemos a conectar con nuestra esencia más pura, comenzamos a intuir el modo de volver a sentir el siguiente paso, para poder ir descubriendo poco a poco, una conciencia que se nos va revelando dependiendo de la luz que somos capaces de soportar.
Pues cada individuo, acepta un poco del psiquismo humano con la esperanza de ayudarnos a volver al ser puro del que todos partimos.
La creatividad es una de las herramientas para transmutar lo que no comprendemos mentalmente. La pintura, la expresión, la escritura, la danza o el canto nos ayuda a conectar con el mapa escondido en nuestro interior, si dejamos, como hacen los niños, que nuestro ser se exprese sin juicio, sin miedo, sin auto exigencia, sin control, volvemos a escuchar a guías y aliados sutiles que nos aguardan.
La creatividad es vital para todos.
Un regalo y poderosa herramienta de transmutación es la voz.
La voz tiene capacidades sanadoras no solo por la liberación de las emociones por medio del grito como la frustración o la tristeza, sino a también por medio de las canciones que nos invitan a convertir la rabia en empoderamiento, o la tristeza en fortaleza o el miedo en motor.
Una vez que el canal de la voz esta abierto, la energía puede fluir por nuestro cuerpo para movilizar el agua estancada, las emociones que quedaron bloqueadas y atrapadas en nuestros interior. Incluso podemos proyectar esta vibración para ayudar a movilizar las aguas internas bloqueadas de otra personas por medio de la empatía, la resonancia , proyección y la vibración de ciertos sonidos de nuestra voz humana.
Podemos acceder a distintas dimensiones y planos por medio del sonido.
Invocamos a los elementos, protegemos el canal, nos enraizamos, y junto con nuestro aliados, ángeles y guías, pedimos permiso par acceder a las partes de nuestro ser que necesitamos recordar en nuestra existencia, tanto de esta como de otras. Conectando con nuestra esencia primigenia y original.
En muchas ocasiones, nuestro seres queridos en otros planos nos ayudan como guías, en otras ocasiones, nos ayuda liberarnos de las cargas o fidelidades que les guardamos inconscientemente.
No hay forma correcta o incorrecta de expresarse, la expresión desata los nudos que la mente no puede comprender desde el lado de la razón.
Pues en cada uno de nosotros nos aguarda un don para alcanzar nuestro mayor destino, esperando a que le dediquemos el mismo tiempo que un niño a sus juegos.
Los sonidos que salen del corazón liberan al alma de la prisión de la mente. Lo sutil, la ayuda oculta, se comunica desde la fluidez, el juego la inocencia y la vulnerabilidad.
Nada parece imposible para un niño que se cree poseedor de conseguir cualquier milagro. canta baila, ríe expresa sus emociones sin ningún tipo de censura . No obstante el niño puro que nos acompaña en nuestro interior necesita la protección de nuestro Yo adulto para poder enfrentar las adversidades de la vida con madurez y experiencia. El adulto sin el niño esta perdido y no integrado, impidiéndonos acceder a nuestra totalidad.