Tanto hombres como mujeres, se sienten presionados para cumplir con unas supuestas expectativas del otro durante una relación de intimidad sexual. Hemos creado parametros, medidas, tiempos y ritmos artificiales, que no hacen mas que confundirnos y llevarnos a una sensación de fracaso, de que no somos suficientes o de que nos falta algo. Cargamos condicionamientos generacionales, y arrastramos culpa y vergüenza respecto a nuestro cuerpo y a nuestra sexualidad.
En este taller te acercarás a tu propia energía sexual, para escucharla y descubrir cuáles son los condicionantes que hacen que no sea vivenciada con naturalidad y gozo. Desde la presencia amorosa y respetuosa entrarás en el espacio de la inocencia y de la pureza, del sentir de tu cuerpo.
Comenzarás a sanar los juicios, heridas y creencias que han constreñido la posibilidad de gozar de tu magnifica energía sexual. Redescubrir la sexualidad inocente, significa conectarte a su sacralidad. En realidad conlleva una extremada sencillez, siempre y cuando la presencia sea mantenida en el aquí y ahora, meditativamente, para que la energía pueda desplegarse pulsante, sensual, placentera y libre.
No se harán practicas sexuales, ni habrá desnudez. Y siempre, en cualquier ocasión, tu decides cuál es tu límite.
Trae ropa cómoda y ligera, y calcetines.
Precio: 40 euros. Si reservas antes del 16 de febrero, 35 euros. Inscríbete lo antes posible, hay muy pocas plazas.