Soy ingeniero, especializado en materiales para la industria petrolera, sin embargo mi vocación siempre ha sido ayudar a los demás, porque sé que allí está la verdadera felicidad y ese es mi objetivo: ser feliz.
Desde hace muchos años, cuando vivía en Venezuela, empecé el camino energético y de la búsqueda de la luz, porque siempre tuve curiosidad y sentía que había algo más de lo que somos y vemos. Primero comencé con astrología, luego tarot y de allí salté al conocimiento de los cuatro elementos: hierbas, piedras, aceites, fuego…. Pero solo usé estas herramientas a nivel personal, sentía que faltaba algo más, el cómo usarlo para ayudar al mundo que me rodeaba.
Gracias a mi profesión, me mudé de país y me traje conmigo todo mi deseo de desarrollar aún más mis conocimientos, de seguir creciendo y de brindar bienestar a los demás
El Reiki llegó a mí por la necesidad de ayudar a mi marido en un problema de salud. Comencé con el primer nivel y me enamoré de lo que pude sentir cuando lo di por primera vez, de la armonía y la paz y de poder bridar bienestar a quien lo recibía, así que decidí continuar por este camino y me convertí en Terapeuta de Reiki, de lo cual me siento muy feliz, porque siento que he encontrado mi sitio, la armonía que necesitaba y la forma de ser útil a los demás y ese era mi objetivo.
Ahora, hago voluntariado en hospitales con pacientes con cáncer, y estoy muy agradecida con la vida por la oportunidad de ayudarles con sus tratamientos, transmitiéndoles armonía y paz, así como poder sentirme útil dando amor a quien lo necesite.
Actualmente, estoy en continuo aprendizaje, haciendo cursos y talleres, porque este camino no termina nunca, además, es apasionante seguir aprendiendo para adquirir más herramientas con las que pueda ayudar a los demás y regalar amor.