Soy jurista, mediadora, máster PNL, analista de Diseño Humano y profesora de Vivir tu Diseño pero, ante todo, una exploradora de la consciencia que por coherencia interna tiene como fin traer paz y armonía a los conflictos internos y las dinámicas relacionales.

Comencé a ejercer la profesión como abogada de empresa en 1984, ámbito en el que permanecí hasta 1998, si bien tres años antes sentiría ya la necesidad de sondear mi mundo interno y hallar respuesta a preguntas que me formulaba no solo respecto de mi propia vida, sino también respecto al desarrollo de mi actividad profesional. Mis clientes mostraban satisfacción con los resultados obtenidos y sin embargo me daba cuenta de que estos respondían sobre todo a la cercanía que se hubiese establecido y de la que me nutría para la toma de decisiones acertadas. Obrar con lo humano requiere un carácter próximo y afable, resultado de vivencias profundas propias transitadas y resueltas.

Tomé un tiempo para sumergirme con profundidad en lo que podemos denominar expansión del proceso consciente, formándome en distintas disciplinas a fin de asistir al cliente con mayor eficacia, y por supuesto fomentar la mejor versión de mí misma. A partir del año 2000, además de sesiones y lecturas individuales de Diseño Humano, comienzo a impartir talleres de crecimiento personal y, simultáneamente, me reincorporo a la profesión como abogada de familia a cuyo ejercicio, de manera natural y casi espontánea, voy integrando lo aprendido y progreso en la comprensión del conflicto al tiempo que puedo apreciar los resultados de este nuevo enfoque.

En los años más recientes he experimentado y afinado mi propia propuesta a la hora de abordar los conflictos y he atendido a la resolución de temáticas relacionales que, por complejas que fueran, en su despliegue conforme a esta nueva mirada se resolvían de manera equilibrada y pacífica. Antes o después, en la vida todos pasamos por situaciones desafiantes y por ello sé que la única manera de crecer e ir superando cuanto surge, por imponente que parezca, se halla en la comprensión de lo que significa estar vivo de manera responsable, así como que la participación activa de los involucrados resulta fundamental si se quiere algo más que salir del paso. El objetivo es resolver y que la repetición de vivencias no deseadas concluya con un grado de satisfacción que solo se halla cuando hemos sido capaces de profundizar e implicarnos para su resolución.