David Sensari

    
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Cristina
    
"David genera un espacio seguro, de cuidado, de contención, muy amoroso. Ese espacio lo genera tanto fuera como dentro de tí, te lleva ahí. Siento que vivenciar esta experiencia abre el camino a vivir la sexualidad de una forma sana y profundamente reparadora."

Emma
    
"Descubrí un mundo nuevo. Es como que te tengan que llevar de la mano, con miedos, inseguridades pero al final ganó el corazón y David me llevó con amor y respeto por este sendero. La primera vez con solo hablar conecté mucho con él y me animé a seguir. Vibraba muy alto, con paz y después ocurrió la magia: comencé a llorar de la nada sin saber por qué, y después recordé capítulos de mi vida que había olvidado y pude hacer al fin las paces con ellos."

Vero
    
"Un viaje de AMOR a través de la consciencia... acariciando y activando mi cuerpo desde el corazón, sin más pretensión que el llevarme a un lugar de placer elevado, de conexión interior con otro ser y, desde allí, darme el permiso de sentirlo, de vivirlo rompiendo mi antiguo concepto sexo-hombre, de sanar heridas del pasado producidas por una sexualidad distorsionada y poder valorar mi templo sagrado desde una nueva consciencia adquirida. Sentirme con una mirada más limpia, un corazón más abierto, más sano, más consciente. Mil gracias!!!"

Kate
    
"Más que una sesión de masaje es un aluvión de sensaciones que se sienten y liberan durante la sesión. Las manos mágicas de David te transportan a otra dimensión y te ayudan a conectar con tu cuerpo de una manera diferente. Todo ello en un ambiente de confianza, comodidad y profesionalidad."

Eloisa
    
"La sesión me sorprendió porque sentí mucho placer y en ningún momento estuve incómoda. Al contrario, me sentí muy agusto y sentí que conectamos. Realmente sentí la conexión y la energía concentrada en el ombligo y en el pecho. También experimenté muchos cambios en mi cuerpo que me agradaron"

María
    
"Me vino muy bien para enfrentarme al hecho de mostrarme desnuda a un desconocido sin intencion sexual, así como para recibir sin tensión los pases y caricias por todo el cuerpo, aprendiendo y aceptando que los hombres también pueden verme con respeto y amor, incluso en ese escenario."