Sobre la Escuela
La Escuela de Alta Consciencia es un crisol de amor, seguridad y confianza; herramientas todas para que veas lo que tienes en tu interior. Es la escuela de mirar hacia adentro. Un espacio donde podemos descubrir las causas que nos impiden manifestarnos como eso que somos y que no nos dejan sentir la paz interior.
Los pensamientos y las emociones son dos factores limitantes en nuestra manifestación y la observación de su origen inconsciente nos libera y nos permite su transmutación, su sanación.
En la Escuela de Alta Consciencia recordamos la observación consciente, que es una de las llaves que utilizamos para esta liberación. Es la observación desde el Ser, desde el Amor.
De este modo reconocemos la naturaleza de los pensamientos; esas creencias que no son otra cosa que juicios, ideas copiadas, adquiridas o impuestas inconscientemente, que tomamos como propias y que impiden que podamos observar las cosas de otra manera, que puedan ser lo que son.
De igual manera sabremos reconocer en nosotros mismos las emociones escondidas que nos limitan en nuestro día a día: la vergüenza, la rabia, la inseguridad y el miedo, en definitiva, esa monumental limitación que nosotros mismos nos hemos puesto inconscientemente.
Además de limitarnos, toda emoción en desarmonía con nuestro Ser se manifiesta en el cuerpo físico de un modo u otro, sea a través del dolor, la enfermedad o la infelicidad.
Si estas emociones las contemplamos desde la mente y no desde el Amor, serán unas emociones que se repetirán de manera recurrente en quizás otra escena de nuestra vida. Y esto será así hasta que podamos observarlas conscientemente, desde el Amor. Y no desde lo que llamamos amor de manera común y corriente, que es amor mal entendido, sino desde el Amor del Ser, del corazón y desde la más absoluta humildad.
En las sesiones de la escuela recordamos lo que realmente somos a través del amor hacia nosotros mismos; recordamos el significado de la ley del espejo, pues cualquier persona es un personaje de tu consciencia recordándote lo que tienes en tu interior; la ley de la atracción: atraemos lo que pensamos, etc. Todo ello lo vemos desde otro lugar, no desde nuestro personaje.
Cada sesión es única porque se hace por consciencia. La consciencia expresa lo que debe contemplarse en ese momento, es una adaptación, es un fluir, no hay nada por casualidad, solo es el Ser que se manifiesta.
El tema que se maneja en cada sesión cambia, aparece y es el más adecuado al momento. Y si se trata de un tema recurrente significa que todavía no lo contemplas desde el Amor a causa de un dolor u otro condicionante. Entonces el patrón se repite hasta contemplarlo desde el Amor y comprender la experiencia.
Los cambios de consciencia conllevan cambios importantes en nuestra vida y a todos los niveles, por esa razón la sanación es un proceso. Este proceso de cambio de consciencia también responde a ciclos, de veintiuno, de cuarenta días, etc.
A medida que integramos una nueva visión de nosotros mismos o, mejor dicho, cuando nos vamos redescubriendo a nosotros mismos, aparece la resistencia del ego, el conflicto con lo que creíamos ser.
Vamos viendo lo que inconscientemente hemos creado, pero no desde la culpa o el miedo sino desde el no juicio y el Amor.
En el momento en que somos conscientes de estas creaciones y las observamos con otra visión, en ese mismo instante se produce la sanación fruto del cambio de consciencia.
Un cambio de consciencia es un cambio de vida. Nuestras relaciones con todo cambian, con los otros seres, con los alimentos, con nuestro personaje.
Y en este ciclo de "despertar" llegamos realmente "a experimentarnos como Ser". Ese redescubrimiento, ese "darse cuenta" es una revelación. Es transmutador y a partir de entonces ya no somos nada de lo que éramos.
Somos consciencia crística, somos lo masculino y lo femenino; la unión de estas dos energías en perfecta armonía hace que tu Ser se libere de toda emoción, creencia y patrones, entre otros limitantes.
Cuando vibras en amor, la chispa divina fluye por sí sola. Tu Ser vibra en la frecuencia del Amor.
LAS SESIONES
Las sesiones nos abren una nueva visión de nosotros mismos y emprendemos el camino de regreso a nuestro Ser. Lo inconsciente se hace consciente y nuestra vida, nuestras relaciones, todo se empieza a observar desde nuestro Ser en lugar de desde nuestros pensamientos y emociones.
Descubrimos el porqué atraemos lo que atraemos y leyes que rigen nuestra manifestación como la Ley de la Expresión. Recordamos que a través de los demás te reconoces, pues todo lo que ves fuera es la proyección de tu interior.
Dejamos de identificarnos con los pensamientos y nos identificamos con nosotros mismos. Eso significa que soltamos los miedos y aparece la seguridad en nosotros y la confianza que trasciende los miedos.
Reconectamos con la energía vital, la que no tiene otra función que fluir y dar paso a lo nuevo para así poder emprender, recorrer y experimentar el camino de regreso al amor desde el amor.
El formato de sesión grupal se entiende como vínculo con la luz o la divinidad, pues esa vibración es común para todos los que estan en presencia y se manifiesta para todos sin distinción. No importa que la mente no lo entienda. Tu luz, tu Ser, sí.