La terapia vascular física se utiliza hoy en campos muy diversos. Y es que la mejora de la microcirculación, es decir, la circulación de los vasos sanguíneos más pequeños, tiene un efecto positivo en muchos aspectos para su salud, su resistencia inmunitaria, así como para su bienestar general. En base a sus años de experiencia, BEMER ha desarrollado constantemente la terapia vascular física, en parte, con conocimientos revolucionarios acerca de los biorritmos de procesos regulatorios locales y globales. Una estimulación efectiva de la microcirculación supone una ayuda para los mecanismos de regulación más importantes del cuerpo humano en lo relativo a la prevención y procesos de curación, recuperación y regeneración, y se aplica de manera complementaria a numerosos tratamientos e indicaciones.