Gracias a las aportaciones de las antigüas tradiciones y ahora a la cuántica, hoy hablamos con mayor comodidad en términos energéticos y sabemos que absolutamente todo es energía vibrando en distintas frecuencias o patrones.
Cuando nos reconocemos como parte de ese universo vibracional adquirimos una gran herramienta aliada para ser creadores activos de nuestra propia vida.
Si nos reconocemos como antenas receptoras y emisoras de frecuencias, el complejo mundo en el que vivimos se simplifica bastante y tenemos la posibilidad de elegir vivir más desde la armonía y menos desde el caos.
Hay muchas maneras de cuidar y elevar tu vibración pero aquí te resumimos algunas de las más importantes y las dividimos en 3 grupos: aquellas que están bajo tu poder, aquellas influenciadas por factores externos y la clave maestra:
BAJO TU PODER
Son factores que dependen de ti, tu voluntad y tu libre albedrío por lo que es mucho más sencillo aprender a utilizarlas a tu favor:
1. Pensamiento.
La base de tu realidad y cómo la interpretas y la vives radica en tus propios pensamientos. La mente dejada a su plena libertad es capaz de mostrarnos la más terrible imagen o la más bella. Eso depende de la capacidad que tengas de llevar el poder de tu mente creativa a donde tú quieras con el poder de tu atención y tu intención.
Si te distraes y no te encuentras presente puede ser que ella cree escenarios que realmente no quieres que pasen por lo que es importantísimo ser capaces de reconocer estos momentos y transformarlos. La ventaja es que la mente no está limitada como la materia, así que puedes hacer uso de tu imaginación para llevar a tu pensamiento de un lugar oscuro que te traerá malas sensaciones y baja vibración a uno constructivo que la eleve.
2. Palabras
Las palabras son vibración en su máxima expresión, y además de ser pura y literal vibración, están acompañadas de una enorme carga social e histórica por lo que es importante que seamos conscientes de lo que pronunciamos porque básicamente estamos cantándole al universo vibracional la pauta de aquello que queremos reafirmar y con lo que queremos construir la realidad.
Por ello, es importante entender que la ofensa que podamos emitir nos influye a todos alrededor, si tu emites una palabra con baja vibración es tu propio cuerpo el que la recibe. Por ello, es importante que estemos muy atentos en aquellas palabras con las que nos calificamos a nosotros mismos o con las que nos expresamos acerca del mundo pues puede ser que estemos alimentando aquello que tanto nos hace daño, perpetuando la rueda de la negatividad.
Te recomendamos ver información acerca de Masaru Emoto y sus investigaciones en el poder de las palabras.
3. Respiración
La respiración es una de las joyas y herramientas más olvidadas y sin embargo, una de las mas poderosas.
Pensamos que respiramos sólo porque ocupamos de oxígeno para vivir pero la respiración especialmente cuando es practicada de forma consciente, puede cambiar tu estado mental y de ánimo en algo tan breve como 5 minutos.
Respirar profundo, retener el aire y exhalar despacio de forma repetitiva no sólo oxigena profundamente nuestras células promoviendo la salud, además puede provocar estados profundos de consciencia por el simple hecho de entrar en contacto con el aquí y el ahora, el presente. Además, nuestra respiración es fundamental para mantener nuestro campo energético en óptimas condiciones.
Cuando sientas que pierdes el control, respira conscientemente, te sorprenderás de los resultados.
4. Alimentación física y mental
Asociamos la alimentación al hecho de ingerir nutrieres para el cuerpo pero en esta ocasión no sólo hacemos referencia a ello sino a aquello con lo que también nutrimos a nuestra mente.
Es más que sabido que la calidad de los productos que consumas se reflejan directamente en la calidad de bienestar que sentimos por ello más allá de que decidas qué grupos alimenticios comer es fundamental que sean del origen más natural posible, ¿por qué? una vibración más natural es una vibración más alta. Por ello, procura consumir no sólo productos frescos, sino productos que hayan sido tratados con alta vibración por lo que alimentos libres de sufrimiento y orgánicos son grandes aliados en mantener tu vibración más alta.
Sin embargo, no solo comer bien es suficiente pues de nada sirve alimentarte sanamente cuando por otro lado te alimentas con malos pensamientos que pueden venir de tu propia psique o de la música o conversaciones que escuchas, las películas y noticias que ves, etc.
5. La actividad física
La actividad física además de producir neurotransmisores que nos hacen sentir bien nos ayuda a ser más conscientes de nuestra respiración y a fortalecer nuestro cuerpo que finalmente es el recipiente físico y antena de toda la vibración que somos, que emitimos y que recibimos. Mover el cuerpo físico ayuda a mantener al cuerpo energético en movimiento. Es simple, sólo recuerda la sensación que sientes al terminar la actividad, esa sensación de satisfacción, relajación y energía se transmite también a nivel vibración.
6. Emociones
Nuestras emociones pueden ser nuestras más grandes aliadas o enemigas, pueden hacer que una experiencia o un momento sea increíble o espantoso, por ello se habla tanto de la inteligencia emocional y de la importancia de ser conscientes para que las emociones no se desborden y nos controlen.
A nivel vibracional permitir que tus emociones te sobrepasen puede dejarte muy vulnerable ante las vibraciones, palabras, pensamientos y acciones de otros por lo que es fundamental aprender a utilizarlas como nuestras aliadas. Se sabe que sentir algo envía una frecuencia a nuestro campo vibracional que contiene información que es interpretada por nuestro entorno como real por lo que si sientes algo, estás influyendo no sólo en tu propio estado pero en el de aquello que te rodea. Por eso, puedes ayudarte de la imaginación de tu mente, de tu respiración y de tus emociones y sensaciones basadas en memorias agradables o sueños para modificar tu pensar y así moldear la realidad.
Un pensamiento cargado de emoción es mucho más poderoso que por si solo. Por eso procura agradecer por lo bueno y en base a ese o cualquier otro sentimiento positivo pensar en aquello que si te gustaría experimentar como si ya fuera una realidad.
7. Haz lo que te gusta
Es simple, todo tu ser se estremece cuando haces aquello que te apasiona, así sea porque decides dedicar tu vida a ello o porque así pasas tus tiempos libres asegúrate de hacer cosas que te hagan ilusión, que te hayan gustado desde la niñez, que justamente te hagan vibrar porque ese es el objetivo.
POR FACTORES EXTERNOS
Son aquellas cosas que aunque tienes un grado de influencia sobre ellas pueden ser también influenciadas por otros factores por lo que es importante ser capaz de sentirse mejor aún con influencias externas.
8. La compañía
Aunque sí tienes la capacidad de elegir a las personas con las que tienes vínculos cercanos, todo el tiempo estamos rodeados de una gran gama de personalidades ya sea por la escuela, el trabajo, los viajes, etc.
Por ello, es importante que en la medida de lo posible nos rodeemos de personas que sean conscientes de los puntos anteriormente mencionados o por lo menos de personas que con su sola presencia te hagan sentir bien, con las que rías, con las que tengas conversaciones profundas y con las que no te sientas juzgado. Funciona un poco como el principio de la alimentación pues finalmente compartes energía con la gente con la que te rodeas y en el mejor de los casos tu buena energía puede influir a aquellos con energía más baja a tu alrededor pero en momentos donde te sientas vulnerable es importante que consideres retirarte antes de comenzar a sentir los efectos de la baja vibración excesiva, esto puede ocurrir también en espacios donde se congregue mucha gente que pueda estar bajo el uso de sustancias tóxicas y emociones negativas desbordadas como puede ser desde conciertos, cines, manifestaciones, etc. Esto no significa que no debas asistir a espacios como tales sino más bien que estés muy atento/a de si hay un momento donde sea mejor retirarte para no drenar y bajar tu energía o donde tengas que estar más alerta de tus pensamientos, palabras y emociones como antes mencionamos.
En la medida de lo posible elige con quien compartes energía.
9. El espacio o ambiente
Sin lugar a duda el mejor espacio para elevar la vibración es la naturaleza. En múltiples investigaciones se ha visto el efecto positivo que la naturaleza tiene sobre el humano.
Lo ideal es pasar tiempo en la naturaleza siempre que sea posible pero sino también podemos ayudarnos de plantas en nuestra casa o lugar de trabajo o en pinturas inspiradas en ella pues se sabe que tienen igualmente un efecto inmediato en el estado de ánimo y por tanto en tu vibración.
Sin embargo, hay investigaciones que hablan de la importancia de estar en contacto físico con la naturaleza por el efecto del campo electromagnético de la tierra en el nuestro, por lo que se recomienda siempre que sea posible caminar descalzo sobre la tierra. Para más información puedes ver documentales de Earthing (Toma de Tierra)
Por el otro lado, ambientes y espacios cerrados, con poca luz, sucios y con exceso de cosas pueden ser muy contraproducentes para nuestra vibración por lo que en medida de lo posible hay que procurar armonizar los espacios que más visitamos con feng shui, símbolos, minerales, colores, aromas, etc.
10. Las Circunstancias
Probablemente lo que más se encuentra fuera de nuestro control son las infinitas circunstancias en las que nos encontramos de momento a momento por lo que es importante recordar que aunque en su mayoría no podamos dirigir la situación externa, ahora contamos con múltiples herramientas internas para darle la vuelta a nuestra calidad de vibración, lo cual no sólo tendrá un efecto directo en tu bienestar personal sino que probablemente te convertirás en una influencia de alta vibración para el caos externo.
A todos nos ayuda encontrar a alguien en calma en momentos de tensión, tú puedes ser esa calma para otros cuando te conviertas en tu propio maestro de tu vibración frecuencial.
LA CLAVE MAESTRA
11. La congruencia
Cuando tus pensamientos, palabras, acciones, entorno, etc… se encuentran todos en la misma línea y son compatibles unos con otros, tienes garantizado que tu nivel de vibración será elevado porque la congruencia es una manifestación de la integración, el orden y la armonía y no hay vibración más alta que ello salvo el amor incondicional. Procura pensar, decir y hacer cosas de las que estés plenamente convencido/a en cada momento.