La sexualidad es una expresión del Amor, y si ese es nuestro propósito en cada encuentro íntimo, así lo experimentaremos, y tendremos relaciones nutritivas, satisfactorias y amorosas, para ello tenemos primero que liberar todos nuestros patrones conscientes e inconscientes que nos impiden relacionarnos desde esta libertad amorosa, para dejar de actuar perdiendo la presencia, entrando en miedos y expectativas que generan mucha frustación.
Indagaremos hacia nuestra propia forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, si mantenemos la sensibilidad y la atención plena a sentirnos, o nos salimos de nosotros mismos perdiéndonos en el otro.
Observaremos las corazas con las que nos relacionamos para recibir amor, y atención, haciéndolas conscientes y abrazándolas, sintiéndonos vulnerables a sentirlas abiertamente, para que puedan ser vistas, aceptadas, amadas, sanadas… esto nos lleva a crear una nueva forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, libre de cargas, tensiones, bloqueos, miedos, llevándonos a una relación mas expansiva y sensitiva, renovando nuestra relación con el goce, el placer, la sensualidad y la sexualidad.
Una vez liberado las corazas que nos limitan estar en contacto con la sensibilidad y la atención plena de la energía recorriendo tu cuerpo, estaremos mas presentes para profundizar en una meditación tántrica, el Círculo de Luz, y la órbita microcósmica, que permite experimentar el fluir de la energía vital por todo tu cuerpo llenándolo de vitalidad, expandiendo la energía entre el sexo y el corazón, transformándose en puro goce, alegría, amor, creatividad y éxtasis.
Nos relacionaremos desde la profunda meditación que nos devuelve a nuestra esencia, desde la cual surge la verdadera intimidad contigo, con el otro y con la vida misma.
La única premisa es que vengas con ganas de celebrar la vida, y recordar tu profunda voluntad de sanar tus heridas para conectar con el verdadero goce y la alegría de vivir.