Si alguna vez has estado en algún taller o curso de meditación, quizás te haya asombrado escuchar algo así:
“Visualiza una esfera de luz de color verde a la altura del corazón”.
Esto tiene que ver con lo que conocemos como chakras, que son puntos de energía que se distribuyen a lo largo de nuestro cuerpo, muy importantes en Reiki, y que tienen un color específico.
Existen 7 chakras principales y cada uno de ellos tiene un color asociado. A continuación, vamos a centrarnos en esos colores y vamos a descubrir qué es lo que se trabaja con ellos.
Rojo (1er chakra)
El primer chakra, o chakra raíz, ofrece una estimulación del espíritu. Nos conecta con la energía de la tierra, nos aporta energía básica y vitalidad física.
Naranja (2º chakra)
Es un color que mejora el nivel de optimismo, aumenta la vitalidad y disminuye la fatiga. Búsqueda creativa del placer material, el gusto por las cosas bellas. Está directamente relacionado con la sexualidad.
Amarillo (3er chakra)
Es el color que estimula la mente, la voluntad de saber y aprender. Da poder a la persona, la empodera. Deseo de vivir.
Verde (4º chakra)
El cuarto chakra es el chakra corazón. Relacionado con nuestra esencia más pura que es el amor real e incondicional. En ocasiones el cuarto chakra también se repesenta con el color Rosa.
Azul (5º chakra)
Ideal para problemas con infecciones que proporciona bienestar y una sensación refrescante de salud. Permite la expresión de aquello que queremos decir.
Violeta (6º chakra)
Apertura, es el responsable de la energía que fluye en la parte craneal, ojos y oídos. En momentos de ansiedad, miedos y angustia este color nos ayuda a recuperar el equilibrio interior.
Magenta (7º chakra)
Este chakra se relaciona con nuestro ser completo de forma holística. En casos de personas con una presión arterial baja, este color ayuda a aumentarla. También lidia con momentos de tristeza o depresiones.
Al igual que la energía de los símbolos en reiki, los colores de los chakras tienen un gran poder. Trabajar un chakra atendiendo a su color aumenta la energía e influye positivamente en la atención ofrecida durante la sesión.