GEMA COMO TERAPEUTA DE SONIDO.
¡Hola a todos!, Me llamo Gema Jaramillo de Desnuda el Alma. Hace aproximadamente 12 años que me dedico al mundo de las formaciones en sonido y terapeuta de terapias naturales.
A lo largo del camino recorrido, fui descubriendo un sinfín de cosas sobre la utilización del sonido a nivel energético y físico. En aquellos comienzos, la técnica no estaba tan extendida como ahora, y en esos tiempos, tampoco era la misma persona que soy ahora.
Una de las cosas de las que más disfruto, es el de compartir conocimientos de unas técnicas y otras, para poder ampliar mis conocimientos y sentirme acompañada en este trayecto de la vida.
Del sonido se pueden leer numerosos artículos, afirmaciones y hasta maneras de aplicar el sonido.
En las formaciones siempre explico que no existen verdades absolutas, vengan de quien vengan las afirmaciones, ya que los humanos nos dedicamos a repetir lo que otros nos han plasmado, sin valorar que tal vez esa información que nos llega, viene de una persona como nosotros.
¿Qué quiero decir como nosotros? Pues una persona con nuestro mismo sistema de creencias, experiencias que nos marcan, limitaciones... al fin y al cabo, pues, un humano.
El planteamiento que me hacía a lo largo de este tiempo fue el siguiente: "¿Cómo puedo mostrar la técnica, de la manera más neutral y que las personas recorran su camino, sin interferir con mis creencias o experiencias?"
Las cosas no son blancas o negras, o densas o llenas de Luz. Para mí lo que existe es el desarrollo interno y cada uno lo recorre como puede. Y para ser un terapeuta responsable (la responsabilidad es una habilidad) somos los primeros que supuestamente actuamos con coherencia.
CUALIDADES DEL SONIDO
Una de las cualidades del sonido es aquella que ejerce como canal eléctrico comunicativo. Implica que donde se encuentra una "traba", ésta permanece durante un tiempo, haciendo un trabajo en concreto, para que ese punto donde no fluye sea abierto. Este punto se abrirá cuando la persona lo tenga claro, cuando lo asimile, ya sea de una manera consciente o no.
Un ejemplo más claro: Nos imaginamos una cuerda de guitarra. La presionamos contra el mástil, justo enmedio, y la intentaremos tocar.
¿Qué ocurre entonces? Que a uno de los lados del dedo, la cuerda vibra y al otro lado se queda inmóvil, sin poder vibrar y sonar de manera agradable.
Pues ese puntito es justo una "traba" de dolor, de emociones no expresadas, de recuerdos, de sentimientos...
Sin embargo, en el organismo también nos guardamos las emociones y recuerdos bonitos. Es necesario abrirnos al balance de equilibrar la báscula, pues también somos dulzura, amor, estabilidad, comprensión...
Es hora de ver lo bonito de la vida y poner en otro lugar no tan importante a las amarguras que nos marcaron y nos pesan, ¿te parece?
La sonoterapia es una herramienta que podemos emplear para observarnos, para viajar, para curarnos, para explorar y explorarnos, para calmar nuestras mentes y energetizar nuestro cuerpo. Para dar circulación a nuestros campos energéticos y físicos.
Estas actuaciones conllevan a abrir campos de información que en algún lugar de lo que somos se encuentran encapsulados, listos para ser lanzados a nuestra comprensión.
Hay notas de frecuencias estipuladas que nos provocan alegría, calma, tristezas, aperturas de corazón. Ritmos que nos hacen llegar a estados de hipnosis, intensidades de golpeos que mueven todas nuestras toxinas dentro del organismo.
Con el sonido y los ruidos estridentes, se abren nuestros campos energéticos, ocasionando bienestar o malestar.
¿Por qué se abren nuestros cuerpos energéticos?
El sonido es más que sonido, son frecuencias, mega hercios. Todo, absolutamente todo, tiene su frecuencia.
Unas frecuencias son saludables y otras no. Así de sencillo.
La inconsciencia de muchas cosas como éstas afectan a nuestra vida y desarrollo.
¿Te planteas que el ruido exagerado de unas carreras de coches te descompensan el ritmo cardíaco? ¿O que el abuso del empleo de unos auriculares a un volumen medio, desgasta el líquido auditivo y desequilibra las ondas cerebrales, causando a la larga enfermedades degenerativas?
!Qué desgaste soportamos diariamente!
¿Cómo podemos compensar estas oscilaciones?
¡Pues claro está! Usando Cuencos Himalayos, cantando, respirando conscientemente... Tenemos a nuestro alrededor un sinfín de técnicas y herramientas que no nos llevarán mucho tiempo.
El concepto es claro: las frecuencias descompensadas bajan mis frecuencias, entonces tomo la decisión y me involucro en actividades que suban mi frecuencia.
Por eso las terapias naturales funcionan, porque nos equilibran nuestras frecuencias naturales del campo energético y físico.
Hoy quería compartir unos momentos con vosotros, para tomar conciencia un poquito más de lo que vivimos y sentimos.
Muchas gracias por leerme.
Gema.