Acaba el mes de diciembre de 2020 y el novilunio nos presenta una ausencia de planetas en signos de Aire, haciendo evidente que puede haber, en general, una cierta falta de perspectiva, una tendencia a la subjetividad, parcialidad e inadaptación a ideas nuevas. Por supuesto, depende de la Carta Astral de cada uno y de su nivel de conciencia, de su evolución, hay millones de matices.
Pero hay Fuego, impulso, acción, y más estando Marte por medio. Y hay Tierra, asumir responsabilidad, hacer aquello que dé seguridad, tener paciencia, organizar, interesa la solidez, construir. A esto le podemos sumar la influencia de Neptuno, que cambió de dirección a finales de noviembre, y que formará, y ha formado, aspectos de aquí a finales de año con la Luna, el Sol, Mercurio y Venus. Favorece ese dejarse "encantar" por ideas diversas, depende de cada uno, hay que prestar atención:
- no existe otra realidad más fantástica que la que tengo,
- me parece fantástico y no lo voy a pensar más,
- no reflexiono, me dejo llevar por el sentir,
- si me hace sentir, me lo quedo,
- no quiero que cambien las cosas, no sé qué hay en el cambio, temo lo desconocido,
- no me apetecen complicaciones...
Y así podríamos seguir con una lista de pensamientos y de situaciones de "ambiente" neptuniano, navegando la mente entre lo irreal, o lo que me parece más real por ahora, vapores de mentiras, temores que alimentan la sed de emociones, aunque sean de miedo. Esto depende de cada uno, de cuánto ha conseguido liberarse de esta pauta y se vincula con la energía del AMOR.
A todo esto, para algunos, podría dar su fuerza y entusiasmo la energía de Sagitario, donde están en esta lunación el Sol, la Luna y Mercurio, además del Nodo Sur. Y este signo tiene su aspecto positivo, como es el entusiasmo, la jovialidad, la alegría, el deseo de expansión, de viajar, de éxito y fortuna. Pero, también tiene su lado menos agradable, como lo es el fanatismo, el mal genio y la cólera. Sin Sabiduría el poder de Visión de esta energía de Sagitario se queda fuera de órbita.
No deja de ser interesante, sin embargo, porque se pueden dar cuentas muchas mentes de este juego y ponerse manos a la obra para hacer cambios personales, y sociales grupales.
Cuando durante este Solsticio de Invierno, Júpiter y Saturno entren en Acuario, cuando lo haga Mercurio y el Sol en enero 2021, y se una en febrero Venus, además ya Urano -regente de Acuario- estará Directo; cuando Marte transite Géminis en marzo, serán otros tiempos que permitirán el desapego a conceptos erróneos, la percepción es mucho más amplia y nítida, los intercambios más numerosos, la objetividad, vamos progresando a ello paulatinamente, entonces si no antes- la creación de una realidad co-creada de fraternidad y amor será mucho más evidente.
Mientras, esta Luna Nueva nos permite ser muy conscientes de lo que de verdad nos motiva e interesa y podemos tener mucha inspiración. No así por arte de magia, debemos prepararnos, permitir a nuestra conciencia y mente entrar en sintonía, crear espacios de relajación, de paz. Permitirnos inspirar por esas películas que alimentan no sólo nuestros sentidos, también nuestra alma. Por esas lecturas, esa música, esas compañías que facilitan entrar dentro y sentirse bien, ver las posibilidades y saber cómo se ha actuar. No se niegan las dificultades, con Neptuno no hay que entrar en el autoengaño, la manipulación, pero vemos lo positivo también. Marte da la fuerza de asertividad para decir sí o no cuando sea conveniente, teniendo en cuenta posibilidades y limitaciones en el momento presente.
Hay un sextil entre Venus y Júpiter -regente del Sol en Sagitario, y que además se forma por la conjunción con Saturno, un Sextil Escorpio-Capricornio, Agua y Tierra, si se vive desde la sinceridad absoluta, buscando lo esencial, siendo auténtico en las relaciones, en lo que se valora, sabiendo que es un bien para uno mismo y que se está disponible para ayudar a diferentes niveles, entonces se da todo lo necesario, las estructuras y la materia están al alcance para realizar algo importante, para recibirlo, para poder colaborar en el bien común.
Integremos entonces la energía de Sagitario, cada uno a su manera particular. Es tiempo de que tu sol brille, de que te no te dejes apagar, y si estás preparada o preparado todo te estará fluyendo para que colabores en este fin de año y principios del nuevo, del 2021, para adquirir mayor maestría en tu interior y realizar tu misión más elevada.
Celebraremos el Solsticio de Invierno, la Luz vence a la oscuridad, y celebraremos muchos el nacimiento, la llegada de Cristo, remontándonos al Portal de Belén, conectando con una energía de inocencia y de bendición, no hay dualidad, no hay tensión, hay oportunidad, hay pasos que encaminan a la plenitud, cada uno hace su elección.